River vs Monterrey fue un empate a 0 con sabor a hazaña

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En un vibrante duelo en el Rose Bowl de Pasadena, River Plate y Monterrey protagonizaron un empate sin goles que mantuvo al borde del asiento a los 57,593 espectadores. Las actuaciones de Sergio Ramos, Esteban Andrada, Paulo Díaz y Franco Mastantuono fueron el alma de un partido donde la intensidad y las emociones no faltaron. Este análisis repasa lo mejor del encuentro, con un ojo en los detalles tácticos y las voces de la afición.

River dominó, pero no concretó y empató

River Plate llevó la iniciativa desde el arranque, especialmente en el segundo tiempo, donde generó 18 remates, 6 al arco, frente a los escasos 3 de Monterrey, con solo 2 al marco de Franco Armani. La posesión, sin embargo, favoreció a los Rayados con un 60% contra el 40% de River, reflejando su capacidad para controlar el balón, aunque sin profundidad. Los 420 pases de Monterrey, con un 84% de precisión, superaron los 269 de River (81%), pero los argentinos fueron más incisivos en ataque, ganando 9 córners, todos en la segunda mitad, frente a los 2 de los mexicanos. La clave táctica de River fue clara: neutralizar a Sergio Ramos, impidiendo que el veterano central se sumara al ataque, como lo hizo con un golazo de cabeza ante Inter. Paulo Díaz y Lucas Martínez Quarta se encargaron de mantenerlo a raya, limitando su influencia ofensiva, aunque Ramos fue un muro en defensa, despejando todo lo que llegaba al área. Esteban Andrada, por su parte, se consagró como la figura del partido, con atajadas clave ante remates de Mastantuono, Colidio y Borja, incluyendo un mano a mano que pudo haber cambiado el destino del encuentro. Franco Mastantuono, la joven promesa rumbo al Real Madrid, mostró destellos de calidad, con dos tiros libres que rozaron el gol y pases filtrados que desarmaron la defensa rival, aunque le faltó precisión en la definición. El partido, cargado de intensidad, sumó 40 faltas (22 de River, 18 de Monterrey) y 8 tarjetas amarillas (3 para River, 5 para Monterrey), además de una roja a Kevin Castaño por doble amonestación, dejando a River con diez en los minutos finales del partido de futbol.

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Castaño por doble amonestación, dejando a River con diez en los minutos finales

Notas al margen: 3 puntos clave para entender el partido

  1. Andrada, el héroe de Monterrey: El exarquero de Boca Juniors fue un titán bajo los palos, con al menos tres atajadas decisivas que frustraron a River. Su actuación recordó a su noche estelar ante Inter, consolidándolo como el pilar de los Rayados.
  2. Mastantuono, luces y sombras: A sus 17 años, el joven argentino brilló con su desparpajo, pero la presión del escenario y la falta de puntería lo dejaron sin el gol que merecía. Su futuro en el Real Madrid ya genera expectativa.
  3. El duelo Ramos-Díaz: La batalla entre el experimentado Sergio Ramos y el sólido Paulo Díaz fue un espectáculo táctico. River logró contener las subidas de Ramos, pero no pudo perforar su liderazgo defensivo, que mantuvo a Monterrey en pie.

Voces de la tribuna virtuales

En las redes, la afición no escatimó en opiniones. Algunos hinchas de River lamentaron la falta de contundencia, señalando a Miguel Borja como un “delantero que no está a la altura” y destacando que “Andrada odia a River y lo demostró parando todo”. Otros elogiaron el orden defensivo de Monterrey, con comentarios como “Sergio Ramos fue un muro, sacó todo de cabeza” o “Deossa le ganó el medio a River”. La sensación general es que River mereció más, pero la figura de Andrada y la solidez de Ramos inclinaron la balanza hacia el empate. Por otro lado, la expulsión de Castaño generó críticas al árbitro Slavko Vincic, con algunos tildándolo de “riguroso” por las 8 amarillas y la roja. En portales como Olé y La Nación, se destacó la superioridad de River en el segundo tiempo, pero también la “falta alarmante de variantes ofensivas” tras la lesión de Driussi, lo que pone presión en el duelo final ante Inter. Monterrey, según ESPN, “sigue en el limbo”, con vida, pero dependiendo de su próximo resultado ante Urawa.

Comentario personal

Como espectador, el partido fue una montaña rusa de emociones. River mostró garra y hambre, pero chocó contra un Andrada inspirado y un Ramos que, a sus 39 años, sigue siendo un líder indiscutible. Mastantuono, pese a no marcar, dejó claro por qué el Real Madrid lo quiere: su visión y valentía son de crack. Paulo Díaz, por su parte, fue un baluarte silencioso, ganándole el duelo a los atacantes mexicanos. El empate deja un sabor agridulce para River, que dominó pero no definió, mientras Monterrey celebró un punto que los mantiene en la pelea. La intensidad del Rose Bowl, con las hinchadas de ambos lados cantando sin parar, recordó a los clásicos de Libertadores. Ahora, todo se definirá en la última fecha, pero este choque dejó claro que en el Mundial de Clubes no hay favoritos fáciles.